TAULA KABISH

RAMÓN PEREIRA

LA CAZA

En la noche de calles vacías

existen lugares donde se celebran ritos,

son los cotos sonoros de caza

donde un ancestral ritmo de fuego

nos hace recordar brillando

la pérdida de nuestras alas celestes.

Ebrios, nos dejamos

a los más básicos placeres en el azar

de unos ojos embrujados que buscan

en otra piel un reposo consumado.

Y las hembras agitan sus curvas

irradiando su caliente olor

como la presa casi muerta

llama sin quererlo a las aves de rapiña.

Y ellos vienen,

con la típica excusa del nombre

y muestran buena aptitud

para la pantomima y las artes del encanto,

como si desplegaran un bello plumaje

para captar la atención

hasta hallar el momento,

la palabra precisa que abre la cueva.

Volvemos anhelantes a la selva

a la genética llanura salvaje,

para librarnos de la esclava

magnitud del raciocinio

y darnos por completo

a la caza de carne y sangre.

Publicado en Trece puertas. Ed. Hijos del Hule. 2004


DESPUÉS DE LA NOCHE

Algunos días despierto y extraño

el lugar donde estoy siendo.

Me sorprende ser aquí, una vez más.

Sin saber donde hallarme mañana

soy mi obligación de recordar

para volver a ser, otra vez,

el portador de un único nombre,

a un nuevo día, después de la noche.


Publicado en Versolabios y espaminostas. Ed.L'Espiral literària. 2010.


HACHÍS

¡Oh, qué dulce, qué dulce

verdad sin realidad aún, qué dulce!

J.R.J

Negra piedra, semilla profunda,

devuélveme a la mirada primitiva

del niño ante las estrellas.

Como sed que quiere agua.

Como deseo que anhela cuerpo.

Como aleteo de mariposa en descomposición

que desprende partículas de tierra.

Gusano nube a qué lugar.

La mente se acomoda

y caminar

es un jardín de rosas sin espinas,

un camino infinito de almohadas.

En su ebriedad recibimos

el preciado tesoro.

¡Oh, qué dulce, qué dulce

verdad sin realidad aún, qué dulce!

Ser fuego en el aire.


Publicado en HACHÍS (Poesía 2005-2011), Aude Legere, 2011.